Como papás a veces es difícil tocar el tema de la sexualidad, porque crecimos con la idea de que estos temas son vergonzosos o llenos de morbo. Pero es importante que desde la infancia de nuestros pequeños comencemos a tratar estos temas con normalidad. Es importante recordar que la sexualidad no solo se trata de las relaciones sexuales, hay muchos temas que anteceden esa platica. Por ejemplo, desde edades tempranas hay que enseñarle a nuestros hijos las partes de su cuerpo, decirles cómo se llaman (sin cambiarles el nombre como "pajarito" o "florecita"), también es muy importante enseñarles que son partes privadas, las cuáles nadie más puede tocar o ver, de la misma hacerles saber que ellos no pueden ver ni tocar las partes privadas de los demás. Esto es super importante sobre todo para prevenir abuso sexual infantil.
A lo largo del desarrollo de nuestros hijos tendremos varias platicas importantes y probablemente incomodas, como es la identidad de género, orientación sexual, roles de género, menstruación, erecciones, masturbación, etc. Tener este canal de comunicación abierto, donde nuestros hijos se sientas cómodos nos ayudara a que la platica sobre relaciones sexuales, que es la que más miedo da a los papás, sea más fácil. Algunos consejos importantes para hablar de estos temas son los siguientes:
Hablar con normalidad del tema. La sexualidad es natural, es parte de nuestro desarrollo humano y no hay porque sentirse avergonzado.
No provocar vergüenza. Es importante tener en cuenta que para mantener la confianza de nuestros hijos debemos evitar las burlas o chistes, pues podemos incomodarlos u ofenderlos. No debemos afianzar los estereotipos.
No provocar miedo. A veces mencionamos cosas con la intención de "proteger", sin embargo, lo realmente hacemos es desinformar, provocando que conozcan información contradictoria a través de otros medios o la experiencia misma. Perdiendo su confianza.
Ser breve y concreto. No demos tantas vueltas o usemos un vocabulario que nuestros hijos no puedan entender, lo importante es darle la información y confirmar que lo han comprendido.
Invitarlo a preguntar cualquier duda que tenga.
Abordar el tema más allá de lo físico. Cuando hablemos de estos temas no solo hablemos de la salud física, sino más allá, como las repercusiones sociales o psicológicas. Por ejemplo, en el caso de las relaciones sexuales, no solo hablar de métodos anticonceptivos sino también de las relaciones amorosas, la responsabilidad afectiva, el consentimiento, etc.
No detenernos por la información. Es normal desconocer ciertos temas, pero es importante que eso no nos detenga. Podemos pedirle a nuestro hijo un tiempo para resolver su duda, ya que hay que estar seguros de la información que le proporcionaremos. Podemos buscar en foros sobre el tema, libros, páginas dirigidas por profesionales o con un profesional como tal. Aquí puedes encontrar esas dos últimas.
Te invitamos a conocer nuestro programa, donde justamente hablamos de este tema.
¿Necesitas una asesoría en este tema? ¿Te identificas con alguna expresión de género diferente a la norma social y se te dificulta adaptarte en tu entorno? Puedes agendar una cita con nosotros y un experto en el tema podrá ayudarte, o bien, puede iniciar un tema de discusión en nuestro foro para que nuestros expertos puedan orientarte
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